“El Gobierno nos condena a la ilegalidad”, “vergüenza” o “no más maltrato institucional” son algunos de los gritos que ha podido escucharse este viernes en la puerta de la Oficina de Extranjería, en la calle Silva de Madrid. Allí se han concentrado varias decenas de personas migrantes para exigir a la Delegación del Gobierno en Madrid que les facilite citas previas para poder tramitar la documentación que necesitan para poder desarrollar aspecto básicos de su vida como trabajar, cobrar el paro o matricular a sus hijos en el colegio.
Las asociadas de APAEM Silvia Jordao y Wendy Rodríguez Garrido hablan para el periódico Público sobre negocio de las citas que vulneran los derechos de los extranjeros en España.
